Abstract

En el último número de Profesional de la información (2021, v. 30, n. 2) los profesores Ernest Abadal, Candela Ollé y Alexandre López-Borrull firman un artículo con el título arriba referenciado de gran mérito. Es muy completo, alcanza conclusiones basadas en una amplia encuesta contestada por colegas protagonistas en cada una de las facetas seleccionadas y aporta una amplia bibliografía que refleja, en efecto, la evolución de nuestra disciplina tan solo en los últimos cuarenta años en España. En suma, el artículo constituye una muy notable aportación a la historia doctrinal de nuestros estudios en el período indicado. Por lo demás me consta que los autores son muy competentes, aunque solo he tratado personalmente al Dr. Abadal con quien mantengo una antigua amistad desde que fui nombrado para presidir el acto académico de presentación y defensa de su tesis doctoral en la Universitat Autònoma de Barcelona, tesis que obtuvo la máxima calificación y, más tarde, convertida en monografía publicada. Tan solo nos separa en ocasiones nuestro entusiasta apoyo a formaciones futbolísticas distintas y, habitualmente, grandes rivales. La presente nota viene motivada por lo que considero una afirmación absolutamente incompleta: “Los estudios universitarios de Biblioteconomía y Documentación (ByD) en España se empezaron a impartir en 1982…” (p. 1).