El artículo analiza la figura del gracioso Batín en El castigo sin venganza como espejo y voz de la conciencia de su amo Federico. Sostiene que Batín es un criado virtuoso y moral, que no se ajusta a los estereotipos de la comedia áurea. Se compara a este siervo con Juanete de la comedia El pintor de su deshonra de Calderón de la Barca, ya que ambos reflejan y comentan moralmente la acción. También coinciden ambos graciosos en su cualidad de presentadores de cuentecillos con función moralizante. El artículo muestra cómo hacia el final de la tragedia de Lope, Batín se separa de Federico, después del adulterio cometido por este y su madrastra Casandra, porque ya no puede ser reflejo del alma de su señor. A diferencia de Batín, Juanete es siempre fiel a su amo Juan de Roca. Es posible que esta fidelidad se deba a que su función en la obra es más la de comentador que ilumina al público, que la de ser un ejemplo de alma moral y virtuosa como Batín.
Abstract
El artículo analiza la figura del gracioso Batín en El castigo sin venganza como espejo y voz de la conciencia de su amo Federico. Sostiene que Batín es un criado virtuoso y moral, que no se ajusta a los estereotipos de la comedia áurea. Se compara a este siervo con Juanete de [...]