Abstract

Installing utility pipelines generates a significant amount of trench arisings, which are usually transported to landfills instead of being reused as backfill material. This practice generates CO2 emissions and wastes raw materials. This paper presents a more sustainable solution, an eco-trench, which is based on re-using trench arisings as backfill and adding a top layer of expansive concrete to improve the eco-trench’s structural performance. The technical feasibility of the eco-trench was evaluated through a finite element model, which identified the degree of expansion in concrete required to avoid failure or subside the stresses caused by traffic. The potential expansion of concrete was measured under confined conditions in the laboratory by means of a novel test developed for this purpose. The results showed that adding calcium oxide generates the required internal stress. The results were then confirmed in a pilot experience. Las zanjas para instalaciones de servicios generan un elevado volumen de materiales de excavación que son transportados a vertederos en lugar de ser reaprovechados como relleno. Esto conlleva un mayor consumo de materias primas y emisiones de CO2 asociadas al transporte. Este estudio presenta una solución más sostenible, denominada ecozanja, basada en la reutilización de los materiales de excavación como relleno de la zanja con una capa superficial de hormigón expansivo. Su aplicabilidad se evalúa mediante un modelo de elementos finitos que permite determinar el grado de expansión necesario en el hormigón para garantizar la resistencia de las tensiones debidas al tráfico de vehículos sobre la zanja. La expansividad del hormigón se evaluó mediante un ensayo desarrollado específicamente para tal objetivo. Los resultados indican que la adición de óxido de calcio genera las tensiones internas necesarias. Asimismo, la propuesta se validó mediante una experiencia piloto en obra. Document type: Article