Los juristas adquieren cada vez mayor importancia en el Siglo de Oro español, como puede observarse en los tratados contemporáneos dedicados a este oficio. Se examinará en particular la figura del corregidor en el servicio estatal. Sus tareas consistían, según Jerónimo Castillo de Bovadilla, en gobernar una región y al mismo tiempo ejercer la jurisprudencia. Si bien como gobernador era responsable de la paz y el orden, como juez tenía que servir a la justicia. Según Bermúdez de Pedraza, la jurisprudencia puede considerarse una ciencia porque cumple con todos los criterios que se exigen a estas. Los corregidores se vuelven dominantes en la imagen del estado como un cuerpo en el que se asignan a la cabeza.
Abstract
Los juristas adquieren cada vez mayor importancia en el Siglo de Oro español, como puede observarse en los tratados contemporáneos dedicados a este oficio. Se examinará en particular la figura del corregidor en el servicio estatal. Sus tareas consistían, según Jerónimo Castillo [...]