Contexto: El primer año de universidad representa un momento de transición para jóvenes que se encuentran en una etapa vital, caracterizada por una adultez emergente. Desde esta manera, la docencia en estos cursos suele estar marcada por una tensión entre una tradición escolarizada y la expectativa de lo que constituye la educación superior. Con el proceso de masificación, las instituciones y en especial los profesores han debido dirigir sus prácticas de aula, para alcanzar niveles de pensamiento superior. En el caso de ingeniería, el pensamiento abstracto representa un desafío pedagógico en generaciones donde la tradición escolar, ha marcado en exceso la respuesta hacia la contingencia.
Objetivo: El objetivo del presente artículo es identificar las variables que participan de este proceso a partir de un caso de aula en un curso de primer año.
Metodología: Para el diseño del presente estudio se usó una investigación de tipo descriptiva. Se escoge este tipo pues permite llegar a conocer las situaciones, costumbres y actitudes predominantes a través de la descripción exacta de las actividades, objetos, procesos y personas.
Resultados: Los estudiantes de primer año requieren estrategias de aula que favorezcan la adaptación hacia los cursos superiores, ya que son proclives a abandonar los estudios e interpretar las dificultades como problemas vocacionales.
Abstract
Contexto: El primer año de universidad representa un momento de transición para jóvenes que se encuentran en una etapa vital, caracterizada por una adultez emergente. Desde esta manera, la docencia en estos cursos suele estar marcada por una tensión [...]