Desde su primera formulación, en 2001, en forma de carta abierta donde se pedía apoyo a los científicos, el movimiento del acceso abierto no ha dejado de ganar adeptos. Lo que entonces podía parecer una petición ingenua para eliminar las barreras para acceder a la producción científica mundial se ha consolidado como un derecho (que la investigación financiada públicamente pueda ser usada públicamente) y una necesidad (la de mejorar la calidad de la investigación a través del acceso universal a sus productos).
Abstract
Desde su primera formulación, en 2001, en forma de carta abierta donde se pedía apoyo a los científicos, el movimiento del acceso abierto no ha dejado de ganar adeptos. Lo que entonces podía parecer una petición ingenua para eliminar las barreras para acceder a la producción [...]