Desde que aparece la televisión, la muerte de la radio se anuncia como cercana. A pesar de todas las amenazas, el medio continúa vivo e, incluso, gana nuevos públicos en un escenario hostil para un medio centenario. La realidad muestra que la radio transformó sus debilidades en fuerzas y se adecuó al nuevo ecosistema de una forma más rápida que cualquier otro medio. Las razones de esta veloz y exitosa adaptación están relacionadas con la simplicidad del soporte y con el lenguaje unisensorial usado, pero también con una capacidad inaudita para el reajuste a nuevas situaciones. En este trabajo se identifican los rasgos que hacen de la radio una superviviente y se analiza la forma como se adaptó al nuevo ecosistema, ilustrando cada caso con ejemplos de programas radiofónicos portugueses
Abstract
Desde que aparece la televisión, la muerte de la radio se anuncia como cercana. A pesar de todas las amenazas, el medio continúa vivo e, incluso, gana nuevos públicos en un escenario hostil para un medio centenario. La realidad muestra que la radio transformó [...]